Las falacias lógicas son errores en el razonamiento que pueden hacernos caer en conclusiones incorrectas o debilitar nuestros argumentos, aunque nuestras intenciones y conclusiones sean válidas. A menudo, usamos falacias sin darnos cuenta, todos lo hacemos, simplemente por la inercia de las ideas o porque ciertos patrones argumentativos se han normalizado en nuestra sociedad. Sin embargo, aprender a identificarlas y evitarlas es fundamental para comunicar de manera clara, responsable y efectiva, especialmente en un activismo tan importante como el que hacemos por los demás animales.
Es crucial entender que caer en una falacia no significa que nuestro mensaje esté equivocado o que el objetivo de nuestro activismo sea erróneo, sino que la forma en que lo estamos expresando puede ser inconsistente o confusa. Incluso podemos estar dando una diferente a la que queremos dar. Al fortalecer nuestros argumentos y evitar estos errores, ayudamos a otros a comprender mejor el mensaje y a reflexionar desde un punto de vista sólido y bien fundamentado.
Aquí encontrarás una lista de algunas de las falacias más comunes, junto con ejemplos que te permitirán identificarlas en diferentes contextos, tanto en argumentos que solemos recibir, como en argumentos que suelen mencionarse dentro del activismo por los animales.




















