¿Es lo mismo "Vegano" y "Libre de crueldad"?
Para empezar es importante recalcar que el término “libre de crueldad” puede referirse tanto al significado común del lenguaje, como al término usado comercialmente como certificación.
En el uso comercial, cuando se denomina un producto como “libre de crueldad” o “cruelty free”, se refiere únicamente a que el producto en cuestión, o sus componentes, no han sido experimentados en animales.
Sin embargo, la experimentación animal es solo una de múltiples formas de explotación animal, todas ellas injustas, y que por medio del veganismo buscamos terminarlas y que respetemos a todos los animales.
Con esto podemos entender que hay una gran diferencia entre ambos términos, incluso un producto que se denomine “libre de crueldad”, no es necesariamente es apto para veganos, pues a pesar de asegurarse que no ha habido experimentación animal en su elaboración, si es posible que contenga “ingredientes” de origen animal que lo hacen no apto.
En usos comerciales, el término vegano abarca, tanto que un producto no haya sido elaborado a partir de ningún tipo de explotación animal, como que sus componentes o resultado tampoco hayan sido experimentados en animales.
Fuera del contexto comercial, el término crueldad o cruel, lo denomina la Real Academia Española como aquel “Que se deleita en hacer sufrir o se complace en los padecimientos ajenos” o aquello “Sangriento, duro, violento“①. Sin embargo, no toda explotación animal implica crueldad según el significado establecido, de hecho, existen formas de explotación animal que hemos romantizado y que socialmente se perciben como actos “bondadosos” con los animales, pero que desde la perspectiva ética continúan siendo injustas con ellos, como la equitación, el uso de animales no humanos en terapias humanas, en vigilancia, etc.
Por tanto el término “libre de crueldad” en el contexto general, englobaría únicamente algunos aspectos de la explotación animal y no toda la explotación, por lo cual este término no es equivalente a “vegano“.
El veganismo no se trata de acabar con las prácticas crueles de la explotación animal, sino, acabar con toda esta. Sea con buenas o malas condiciones, la explotación seguirá siendo injusta y los animales seguirán siendo abusados y considerados como propiedades de los seres humanos, y el objetivo es precisamente acabar eso.
¿Es lo mismo "Vegano" y "Libre de crueldad"?
Para empezar es importante recalcar que el término “libre de crueldad” puede referirse tanto al significado común del lenguaje, como al término usado comercialmente como certificación.
En el uso comercial, cuando se denomina un producto como “libre de crueldad” o “cruelty free”, se refiere únicamente a que el producto en cuestión, o sus componentes, no han sido experimentados en animales.
Sin embargo, la experimentación animal es solo una de múltiples formas de explotación animal, todas ellas injustas, y que por medio del veganismo buscamos terminarlas y que respetemos a todos los animales.
Con esto podemos entender que hay una gran diferencia entre ambos términos, incluso un producto que se denomine “libre de crueldad”, no es necesariamente es apto para veganos, pues a pesar de asegurarse que no ha habido experimentación animal en su elaboración, si es posible que contenga “ingredientes” de origen animal que lo hacen no apto.
En usos comerciales, el término vegano abarca, tanto que un producto no haya sido elaborado a partir de ningún tipo de explotación animal, como que sus componentes o resultado tampoco hayan sido experimentados en animales.
Fuera del contexto comercial, el término crueldad o cruel, lo denomina la Real Academia Española como aquel “Que se deleita en hacer sufrir o se complace en los padecimientos ajenos” o aquello “Sangriento, duro, violento“①. Sin embargo, no toda explotación animal implica crueldad según el significado establecido, de hecho, existen formas de explotación animal que hemos romantizado y que socialmente se perciben como actos “bondadosos” con los animales, pero que desde la perspectiva ética continúan siendo injustas con ellos, como la equitación, el uso de animales no humanos en terapias humanas, en vigilancia, etc.
Por tanto el término “libre de crueldad” en el contexto general, englobaría únicamente algunos aspectos de la explotación animal y no toda la explotación, por lo cual este término no es equivalente a “vegano“.
El veganismo no se trata de acabar con las prácticas crueles de la explotación animal, sino, acabar con toda esta. Sea con buenas o malas condiciones, la explotación seguirá siendo injusta y los animales seguirán siendo abusados y considerados como propiedades de los seres humanos, y el objetivo es precisamente acabar eso.